PAZ Y LIBERTAD

Día a día perdemos brotes de Libertad, si echamos la vista atrás simplemente unas pocas décadas; en los años sesenta, donde el mundo sufrió un gran transformación, una renovación cultural y generacional, donde la juventud dijo: ¡Basta ya!, no queremos este futuro de odio, guerras e intereses nacionales, tampoco queremos totalitarios, ni represiones, ni toques de queda..., no queremos más guerra mundiales,ni Alemanias nazis, ni Rusas, ni Camboyas, ni Vietnam, ni Libanos, ni Españolas, ni Salvadores, ni Nicaraguas, ni Apartheids, ni Coreas, ni Palestinas,ni Arabes- Israelies, ni descolonizaciones sangrientas... Si queremos Paz y Libertad para los pueblos, para nosotros, para nuestros hijos...; y nuestros antecesores se revelaron contra ese mundo inhumano y cruel que les llevaba a la destrucción y al caos. Aparentemente y durante algún tiempo la sociedad tuvo ese halo de esperanza, de cambio, y simplemente querían un mundo mejor para todos. Pues bien estaban engañados, la historia se repite y volvemos a estar donde ha vuelto a triunfar, el iraciocinio, el egoísmo, la sin razón, el odio, la crueldad, los golpes de estados, abusos de poder..., Ahora tenemos más de lo mismo, el mismo cinismo, la misma doble moral, el mismo individualismo, la misma hipocresía, los mismos miedos, las mismas dudas, las mismas indecisiones, las mismas parálisis sociales, la misma falta de valores, y lo que si tenemos ahora o muy recientemente es: Lo que nuestros antecesores tampoco querían, ni Iran e Irak; ni guerras civiles,ni Sudan, Tutsis y Hutus en Ruanda, Zaire; ni Golfos Persicos, ni Malvinas, ni Chechenias, ni Balcanes, ni guerras frias, ni Marroquies y Saharauis, ni Irak, ni Afganistan, ni Palestina e Israeli, ni mas Africas tercer-mundistas, ni más Asias intolerantes, ni más Latino-americas dictatoriales, ni más Norteamericas totalitarias y explotadoras, ni más países emergentes que copien modelos capitalistas que no funcionan, ni más muros de Berlin, ni murallas Chinas, ni muros de la Vergüenza en Sahara Occidental,... falta ya una nueva revolución de conciencia, de renovación, de reflexión; es lo que nos vuelve a tocar ahora a nosotros y es así como se cambia la historia, esa utópica pero cierta, la "Unión hace la Fuerza" y es nuestra salida y nuestra solución. Todos podemos y tenemos mucho que hacer. No debemos olvidar que la valentía, la solidaridad y la dignidad, están muy por encima de la crueldad, la impunidad y la obediencia. Y sobre todo están por encima los Derechos Humanos que tanto defendemos para unos y obviamos para otros. ¡SALUD, TIERRA Y LIBERTAD!